¿Qué es la Sifilis?
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) producida por una bacteria llamada Treponema Pallidum que afecta tanto a varones como a mujeres. Puede ser congénita (transmitida de madre a hijo durante el embarazo) o adquirida (transmitida por vía sexual o por transfusión de sangre). Es una enfermedad fácil de tratar y curar. Sin embargo, en caso de no ser detectada a tiempo y tratada, puede generar complicaciones.
¿Cómo se transmite?
Se transmite a través de relaciones sexuales (vaginales, anales u orales) sin preservativo con una persona que tenga sífilis, a través del contacto con las lesiones de la piel o de las mucosas, ya sean chancro o sifilides. También, se puede transmitir de la persona gestante al bebé durante el embarazo o por una transfusión de sangre infectada.
La sífilis puede aumentar el riesgo de contraer VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, ya que las ulceras producidas por la sífilis hacen que sea más fácil trasmitir y contraer cualquier enfermedad de transmisión sexual.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas aparecen después de contraer la bacteria, y difieren según el estadio de la enfermedad. Generalmente, sin tratamiento la enfermedad tiene diferentes etapas clínicas: primaria, secundaria, latente y terciaria.
– En la fase primaria, se presenta una pequeña llaga o úlcera llamada chancro que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo donde hubo contacto con la bacteria. Las zonas más comunes son la boca, ano, vagina o pene. Generalmente, es única y tiene bordes con relieve. La llaga o úlcera en general no duele, y sumado a que puede ocurrir en lugares que no se ven (como la vagina, el recto o la garganta), puede pasar desapercibida. El chancro desaparece sin ningún tipo de tratamiento después de unas semanas.
– En la fase secundaria, un tiempo después de desaparecida la llaga puede aparecer erupción (o ronchas) en el cuerpo. Sobre todo, en el tronco, palmas y plantas. También, pueden aparecer lesiones en la boca, fiebre, aumento generalizado del tamaño de los ganglios y caída del cabello.
– En la fase latente, no hay síntomas y puede permanecer de esta manera durante muchos años. Sin embargo, puede detectarse mediante una prueba de laboratorio.
– La fase terciaria ocurre después de muchos años de tener sífilis sin haber recibido tratamiento y puede provocar dificultad de movimiento de brazos y piernas, parálisis, entumecimiento, alteraciones visuales y enfermedades del corazón.
¿Cómo se detecta?
Con un análisis de sangre se puede saber si tiene o si tuvo sífilis alguna vez. Este análisis está disponible de manera gratuita en el sistema de salud público y con nosotros, solo es necesario que acudas a nuestras instalaciones. También, es posible analizar el líquido de una llaga de sífilis.
Si tuviste o tienes alguno de los síntomas de la enfermedad, o si tienes o tuviste una pareja sexual que tiene o tuvo sífilis, deberías hacerte el análisis. Además, se les debe realizar a todas las personas embarazadas.
¿Cómo se trata?
La sífilis se trata y se cura con penicilina, que es un antibiótico. En caso de que la persona haya tenido sífilis por menos de un año, es necesaria sólo una dosis. Si fue por más tiempo, necesitará recibir más dosis.
¿Cómo se previene?
La única forma de disminuir el riesgo de contraer sífilis es a través del uso del preservativo de forma correcta y consistente. También, en el caso de las mujeres personas embarazadas, controlando el embarazo para, en caso de tener sífilis, evitar la transmisión al bebé a través del tratamiento.